Comenten, puede ser anónimo, y está bueno saber qué pasa en el lado oscuro de la luna.
Gracias por pasar!



18 de agosto de 2012

Ahora elijo elegir

Recién lavaba los platos y pensaba en las elecciones, pero no en las políticas sino en aquellas que hacemos a lo largo de nuestra vida y que definen lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos.
Se acuerdan de los libros de "Elije tu propia aventura"?. Para los que no los conocen éstos eran unos libros de cuentos con la particularidad de que al final de cada página había opciones sobre cómo debería continuar la historia y, en función de lo que uno quería, el libro nos remitía a otra página y así era toda la historia. Ese libro tenía la ventaja de traer varias historias que podían ir cambiando según nuestras elecciones. Pero la vida no es así, no podemos volver al principio de la historia para cambiar de idea y probar a dónde nos lleva ese nuevo camino. Nuestra vida avanza, nos guste ó no lo que venga, eso viene y debemos lidiar con el resultado de nuestras elecciones hasta que decidamos un nuevo cambio de rumbo.
Lo más racional sería pensar que uno elije lo que en ese momento cree que necesita ó que es mejor frente a las diversas oportunidades que se presentan, pero yo he comprobado en más de una ocasión que, creyendo que no había más que un camino por delante, elegía ese para no quedarme sin nada. Entonces no era una elección, era como resignarse con los restos que la vida de los otros van dejando en mi puerta.
Lo duro de esto es pararme hoy, mirar hacia atrás y pensar que las cosas podrían haber sido distintas con solo reemplazar el verbo "aceptar" por "elegir" y haber podido decir muchos más "no" que "si". Porque encima de todo yo sabía que no era feliz de esa manera, siempre había una vocesita en el oído que me lo decía y siempre había sueños que anhelaba mientras vivía esa vida que había aceptado. Luego, por esa necesidad que todos tenemos de no vivir sufriendo, fui tapando esa voz con muchos ruidos que me mantuvieran inconsciente de esa realidad y la vida siguió avanzando como una cinta transportadora en la que yo me movía pero sin la necesidad de elegir dar esos pasos. Se entiende?
Pero hace un poquito más de un año sonó el despertador, yo empecé a despertarme y lentamente me fui sacando las telas de araña que el tiempo había dejado encima mio. Abrí los ojos, los que miran hacia adentro y hacia afuera, y vi mucho que no me gustaba... decidí patear el tablero, mandar todo al carajo y empezar a vivir como yo quería vivir, pero sin saber qué era eso.
Digamos que esa elección no es de cumplimiento automático, es todo un camino que tengo que ir atravesando paso a paso para descubrir que hay una innumerable lista de opciones para elegir y, lo más importante de todo, es que soy yo la que elige dar los pasos... y no saben lo que eso duele!.
La verdad es que no se cuánto gané y cuánto perdí, tampoco sé si quiero ponerme a hacer ese balance ahora. Me conformo con saber que estoy despierta, que tengo esperanzas, que creo que es la primera vez que estoy haciendo tanto por mi y bastante menos por el otro, y que tengo un selecto y reducido grupo de gente que me ama y que estaba esperando este momento desde antes de que yo me diera cuenta. Los que se fueron se lo pierden y a los que fuí también, porque no supieron apreciar que esto que yo soy era un diamante en bruto, muy escondido debajo de una pila de ladrillos, y que solo había que tomarse el trabajo de buscarlo, cuidarlo y amarlo honestamente para que volviera a brillar.
Besos a montones!

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