Esta vez me tomé unos días para ordenar los sentimientos y pasarlos en palabras que todos ustedes puedan entender, pero les aviso que sólo las palabras son comprensibles, mucho de lo que sigue está verde y necesita de un tiempito más para madurar y dar frutos.
El miércoles me quedé con mi corazón entre las manos, me dolieron las entrañas y la angustia rompió todas mis estructuras. Pude hacerme cargo del dolor que me trae la pérdida, la ausencia y el vacío, y lloré, lloré tanto que en realidad es nada en comparación de lo que queda.
Se acuerdan de las plantas?... de esa asociación que hice entre las cosas que tengo y no quiero, y las cosas que quiero y no tengo?, se acuerdan de los sueños no cumplidos?... relean todas mis palabras y descubrirán su sentido cuando les diga que ese dolor tan grande que tengo dentro son los hijos que esta vida no me ha dado y que ya no espero. Este miércoles pude decírmelo y después susurrarlo entre sollozos a una persona tan especial que fue responsable de abrirme las puertas a este nuevo despertar.

Hoy entiendo que ahí comenzó la pausa, que me metí adentro del caparazón y fuí agregando capas para que doliera menos.
Todo ese proceso me carcomió por dentro, me dejó sola, me llenó de envidia y resentimiento... y yo, que no podía hacerme cargo de eso porque sabía que yo no era así, me fuí...
Creo que desde que nací soñé con formar una familia y tener hijos. Tengo cuadernos con posibles nombres, una cantidad enorme de revistas y libros que devoré ansiosamente porque quería tener todas las respuestas y estar preparada para ser una mamá de primera. Me casé solo por eso, sentía que una familia debía formarse sobre una estructura sólida, como los cimientos de una casa. Qué ilusa, no?. Pero bueno, de golpe me di cuenta que no era tan fácil, que haber dejado el café y el poco alcohol que tomaba no era suficiente... de golpe la vida me dió un cachetazo. No conforme con eso puse todas mis energías, mis ganas, mi cuerpo y mis ahorros en post de ese sueño. Hoy les cuento que todo eso que puse fue en vano y me di cuenta que esa vida que yo había anhelado ya no existía... ese fue el principio del fin.
Me sigue sorprendiendo cómo sigo siendo yo la última en darse cuenta, cómo cada vez que digo algo escucho del otro lado respuestas tales como "ya lo sabía"... por un lado me reconforta saber que hay gente que puede ver a través de mi, pero me asusta andar por la vida con vendas que me dejan ciega hacia adentro. Gracias a Dios esas vendas van cayendo y con eso viene el dolor que me fui tragando... saben lo que es para mi mostrar que soy vulnerable? saben lo que me cuesta aflojarme y asumir esta fragilidad que me abruma?.
Finalmente entiendo que la única manera de avanzar es asumiendo que la debilidad no es insulto, que uno es persona y que mi corazón está partido. Todavía quedan ladrillos por tirar abajo, construí paredes muy gruesas de las que me cuesta escapar... es loco darme cuenta que estoy tratando de escapar de ese ser que creo que soy para convertirme en ese ser que soy.
Agradezco a la vida que me haya dado el valor de intentar y de animarme a ser menos pragmática... hoy estoy saliendo de a poquito de ese coma al que me sometí y, pese al dolor, soy feliz.
El miércoles me di cuenta de todo lo que me valoro de la boca hacia afuera y cuánto me menosprecio de la boca hacia adentro. Busco el reconocimiento constante pero me molestan los halagos, no me creo merecedora de palabras de afecto y tengo pavor a que, en medio de un abrazo, mi cuerpo se afloje y empiece a llorar como un bebé con hambre. Descubrí que me conformo con poco, que no me creo capaz de aspirar a más y que si no soy yo la que lleva las cosas adelante, el otro se va a ir y me va a dejar sola. Me di cuenta que lo que la mayoría de la gente ve de mi es una imagen holográfica, que no hago por mi ni una cuarta parte de lo que hago por los demás y, como no me creo especial, no espero nada y menos aún lo pido.
De más está decirles la indignación que todo es me provoca... no puedo entender lo retorcidas que se pusieron las cosas, y lo peor de todo es que fui yo quien las retorció de esta manera. Desde el miércoles sigo llorando cuando la angustia me encuentra, siento pena de mi misma.... y lloro. Pero bue... es lo que me tocó y con eso estoy lidiando porque no me gusta y no quiero seguir así.
Quedan más cosas en el tintero, pero denme algo de tiempo y las iré contando... no es fácil poner este corazón en carne viva frente a la vista de todos. Solo les pido un favor: no hagan como yo, no dejen que la vida los sorprenda tarde, miren un poquito hacia adentro y háganse preguntas... a veces tirarse en una pileta sin agua ayuda!
Los dejo, me lavo la cara, cambio la onda y me voy a preparar la cena.
Buena vida para todos!
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