Ayer me había inspirado, frente al abandono del día anterior y la falta de tiempo, decidí aprovechar el viaje pero fue en vano. La tecnología me jugó una mala pasada y ahora me acuerdo poco y nada de lo que quería contarles.
Gracias a Dios ya no llueve! éstas últimas tormentas me trataron mal (como ya se habrán dado cuenta), pero no hacen más que reflejar el caos que tengo dentro mio. Sigo con la lágrima haciendo equilibrio en el borde del ojo y no es que no quiera llorar sino que por lo general me agarra arriba del colectivo, cuando mi mente se fuga en las canciones que escucho y me ablando. Después, cuando llego a casa, no empiezo a buscar el mismo efecto porque terminaría tirándome del balcón y no es la idea... tengo mucho por delante y no me lo quiero perder.
Hoy pensaba... me están cayendo las fichas, una a una ó todas de golpe, no sé. Creo que todo este cansancio que estoy teniendo, más allá de que el físico ya no da, es mi lucha interna entre seguir con la "comodidad" actual ó tomar las riendas del cambio. No es falta de ganas, estoy ansiosa por eso, pero cuesta romper las estructuras y más aún después de tanto tiempo. Pero hoy di el primer paso y compré la pintura, cáguense de risa pero algo es algo como para empezar.
Me enojo conmigo misma por estas peleas entre lo que debo hacer y lo que no hago... cómo es posible que todavía siga en juego la instrumentación de aquello que decidí aquél 17 de Julio?. Y no puedo tirarle el bardo a otro, porque yo se que estoy sola y que lo que tiene que hacerse tengo que hacerlo yo... pero no es fácil, es más simple dejarme llevar por la rutina.
Y hoy, para compensar la amargura, me fui de shopping!. Más allá de la pintura me compré ropa interior, una cartera, zapatos y cerré la noche cenando en la San José... entre comprar comida hecha y tener que lavar los platos, me quedé con la opción de dejar que otro me atienda.
Hay una canción de Rosana, que se llama "todo es empezar" que arranca diciendo "empecé a quererme más en vez de echarte más de menos" y más adelante dice "mientras quede algo de mi ningún lugar está prohibido, empecé a escuchar la voz de mis latidos...". Y en eso estamos ó al menos eso es lo que me propongo para seguir adelante.
Por otro lado, y en el mismo sentido, la vida me dio una hermana con la que nos amamos inmensamente y juntas la estamos peleando, cada una en sus propios quilombos pero con muchas cosas en común. Cuando uno pelea de a dos y tiene alguien del otro lado para hacer catarsis, alguien que nos escucha y siempre está para un buen abrazo, la vida es más fácil. Con ella me di cuenta lo que les contaba el otro día, el amor deja una marca, nos impregnamos de esa otra persona y no hay tiempo que borre ese sentimiento. Espero que ustedes que me leen tengan un incondicional por el que sientan lo mismo, los amigos se cuentan con los dedos de las manos y hay que cuidar ese tesoro para que no se rompa.
Gracias por leer, a mi me hace muy bien escribir y si ustedes disfrutan leyendo y en algo los ayudo, mucho mejor!.
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