No pongamos nombres, no pongamos tiempos, seamos lo que nosotros podamos ser. Seamos o tratemos de ser felices juntos, si no sirve jamás podremos culparnos de no haberlo intentado.
Dejemos que el deseo juegue por si solo el juego que no sabemos jugar, dejemos que el amor crezca o se muera solo.
Tratemos que la vida sea más fácil, de a dos siempre tiene que serlo, y por sobre todas las cosas seamos francos con nosotros mismos.
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