Ando con fiaca, cansada, desganada para algunas cosas pero con muchas pilas para otras.
Hay varias realidades que sustentan cierta parte del cansancio físico como el hecho de que no me tomo vacaciones hace un par de años y que de lunes a sábados duermo 6 horas cada noche. Si a esto le sumamos mis 38 pirulitos, tengo motivos para decir que estoy cansada.
Por otro lado me canso en el laburo, me disperso, me engancho paveando con otras cosas y después no me dan las manos. Me enojo conmigo misma por no enfocarme en lo que es necesario y después me concedo algunas licencias para boludear de nuevo. Un desastre!
En casa me pasa lo mismo, me cuelgo mirando la tele, después me cuelgo escuchando música ó navegando en la web, pongo ropa a lavar y no prendo el lavarropas, me cuelgo leyendo, voy dejando todo a medias a medida que avanzo. Y así se me hacen las 10 de la noche y me acuerdo que tengo que cenar... entre pitos y flautas son las 12 y recién me estoy metiendo en la cama. De nuevo me enojo porque quería acostarme temprano para dormir un poco más y no puedo. Después a la mañana el despertador suena y suena y suena y suena y sigue sonando hasta que me levanto.
Así ando todos los días... como lánguida, perdida, pero bien... una especie de psicótica con doble personalidad jajaja.
Quizás todo es parte de este proceso de encontrarme y descubrir qué es lo que quiero de mi vida, pero todas las mañanas debo volver a motivarme para ponerme en movimiento porque de lo contrario todo va a seguir como está ahora. No tengo a quién pedir auxilio ó a quién delegar mis responsabilidades en este momento.
Y bue... es lo que hay! ya le iremos encontrando la vuelta a las cosas, no?
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