Comenten, puede ser anónimo, y está bueno saber qué pasa en el lado oscuro de la luna.
Gracias por pasar!



9 de noviembre de 2011

Recordando lo olvidado

Tratando de olvidarte, recordé que te quería, y desde ese momento no pude olvidarte porque quererte implicaba recordarte y cada vez que recodaba que te quería, olvidaba que trataba de olvidarte.

Esta locura me obligó a recordar todos aquellos olvidos que, aún queriéndolo, decidí olvidar porque me dolía mucho quererte cuando vos ya me habías olvidado.

Quizás todo este lío no sea más que un juego de palabras que había olvidado que no debía recordar, pero queriéndote como te quiero, recuerdo lo que no debo y olvido lo que debiera recordar

Una vez que te quería me preparé a olvidar todos los futuros que había pensado y que hoy no vale la pena recordar porque ya los olvidé, así comencé a quererte nuevamente, como si no te hubiera querido antes, porque antes ya no importaba más que para recordar lo que el olvido me permitiera recordar.

Imaginé que no me querías, creí que no me querías, hasta que comencé a recordar palabras y gestos que creía olvidados. Entonces entendí que sólo iba a poder decirte que te quería estando previamente convencida de que no me habías olvidado. Necesitaba sentir y saber que aún me recordabas aunque en realidad quisieras olvidarme.

Recordé todo aquello que habíamos olvidado, recordé los momentos mágicos en el portón de casa, los juegos, las caricias, las miradas, los silencios y muchos otros momentos que no hicieron más que confirmar que éste no era el momento para olvidar, ni para olvidarte.

Olvidé todos mis miedos y me decidí a vencer los tuyos, traté y trato que recuerdes sólo aquello que te demuestre que nuestra historia no está destinada al olvido ni al recuerdo, sólo debe ser aunque cueste creerlo y después cueste olvidarla.

1 comentario:

Gaby dijo...

una de mis favoritas!