Comenten, puede ser anónimo, y está bueno saber qué pasa en el lado oscuro de la luna.
Gracias por pasar!



9 de noviembre de 2011

Quise escapar y no pude

Como te conté ayer, después de un período de desembarco y asentamiento me dirigí hace el Centro Cívico, típica primer parada de todo turista que viene por primera vez a Bariloche. Desde esta arquitectónica belleza histórica bajé hacia las orillas del Nahuel Huapi y, tratando de encontrar al Nahuelito, descubrí un pequeño pato nadando en semejante inmensidad de agua cristalina; nada mejor que esta imagen como para explicar lo que siento. Todo esto se fue incrementando y volviéndose dolorosamente molesto para la cena. Restaurante alemán, sencillo pero cálido, “mesa para uno, por favor”, lápiz, papel y una carta que mañana parte hacia Buenos Aires con la esperanza, inconscientemente consiente, de que llegue a tus manos.
Hoy amanecí con frío y con él seguí todo el día, ¿será el alma ó tengo gripe?
Alrededor de las 10 hs. partí en un catamarán hacia la isla Huemul. Sola, con mi walkman, recorrí 900 metros de caminos ascendentes y pedregosos. Hacia mi derecha el Nahuel Huapi, hacia la izquierda la selva, árboles enormes, flores y pequeños animales que no veía. Hacia arriba estaba el destino y hacia abajo el pasado, pedregoso como ya te dije. Hacia adentro Ricardo Arjona que me cantaba al oído “realmente no estoy tan solo, quién te dijo que te fuiste?, si uno no está dónde el cuerpo, sino dónde más se extraña…” y yo te extraño tanto… “tu sigues aquí, sin ti, conmigo”.

Siguiendo con mi recorrido, por la tarde tenía arreglado “Circuito Chico” pero me dejaron plantada y, como la excursión de la mañana me había dejado agotada, me acosté. A las 18 hs. me fui a bañar y me tiré en la cama a ver una hermosa comedia romántica, “Singles” por si la viste. Después me vestí, agarré el casete de “Nueve Lunas” y bajé hasta el Nahuel Huapi. Caminé despacio, siempre con un pucho en la boca y sin quererlo (?) me dediqué a recordarte… lentamente, sin presión, te recorrí palmo a palmo y llegué a sentir, en mis segundos de delirio, que realmente estabas conmigo. Me fui a cenar, a un lugar menos cálido y muy iluminado, comí rápido para evitar que tu recuerdo me destruya, compré un libro y este cuaderno.
Te amo.
Gaby
12-03-1995

Buenos días amor.
Amanecí con 9º, está fresquito, pero el cielo está limpio y el sol está empezando a picar.
En un rato me vienen a buscar para ir a la Isla Victoria y Bosque de Arrayanes, después te cuento.

Llegué a la Isla Victoria y estoy almorzando frente al Nahuel Huapi. Para que te hagas una idea desde la ventana se ve un hermoso bosque, el lago de un color turquesa casi verde y las montañas que se reflejan en el agua cristalina como un espejo.

Amor, te extraño demasiado; sé que no tiene sentido quererte tanto, pero al fin y al cabo… ¿quién dijo que el amor es racional?
En estos momentos me estoy preparando para volver y pedirte que volvamos a estar juntos, no me importa cómo, sólo sé que necesito tenerte cerca. Estoy mal, necesito mimos y acá no encuentro nada que me haga sentir como en casa, necesito caricias, extraño demasiado a todos y me gustaría tenerte cerca al menos para verte, decirte “buenos días, amor” y arreglarte el flequillo arremolinado de la mañana, cenar juntos y caminar abrazados frente al Nahuel Huapi. Siento que este amor está explotando hacia adentro produciendo terribles hemorragias y fracturas internas que aumentan el dolor de sentirme tan sola.
Te quiero
Gaby
13-03-1995

Feliz aniversario…
Estoy demasiado distraída y este viaje, pensado para olvidarte, sólo me está sirviendo para extrañarte y no puedo resolver nada, ya que cuando te extraño sólo puedo pensar en estar con vos y ésa no es la solución.
En la tele “Un milagro para Lorenzo”… necesitaba llorar
Hace frío y las parejas abrazadas parece que se multiplican, me siento como si fuera la única persona sola en este mundo, casi al borde de la muerte y sola. Me veo en un cajón con mi alma como única compañía, pero sentada en un lúgubre rincón riéndose de mi soledad. Sola, con una rosa entre las manos y una tarjeta firmada por vos que dice: “te amé siempre…”. Ésta es la ironía de tu vida, estar en el momento indicado para decir las cosas más inadecuadas. Es como si estuvieras en medio del Sahara vendiendo poleras. Siempre estás en los peores momentos de mi vida ofreciéndome la solución y en los mejores tu cara solo parece decir “acá estoy, recordame y acordate cuánto me querés y necesitás estar conmigo”. Así es como lográs que todo vuelva a empezar, que todos los pasos dados vuelvan hacia atrás como una escalera mecánica que de pronto cambió de sentido.
Por qué ésta atracción? no es posible que una persona que me hizo tan mal cause tal efecto cada vez que reaparece en mi vida.
Amarte no me ayuda y trato, sin lograrlo, de olvidarte.
Quise escapar y no puede.
Gaby
15-03-1995

Sabés? casi todos los autos son viejos y destartalados, tan lindos como el tuyo; creo que ya vi cinco del mismo modelo y color del tuyo. Para qué? cada auto significaba una taquicardia histérica, lo seguía con la mirada para ver quién lo manejaba, como si pudiera encontrarte…
Te quiero y mis sentimientos siguen siendo los mismos, más profundos, más sensibles y mucho más claros, lo cual no es tan piola.
Me hiciste descubrir que la persona que uno más ama es aquella que más nos lastima. No creo que sea intencional, he llegado a la conclusión de que vos descubriste lo mismo y elaboraste esa muralla para evitar involucrarte demasiado y evitar el dolor. Sin embargo, aunque a vos no te lastime, a los demás si.
Te escribo para que mi angustia sea menos, siento que la saco a flote, que me libera…
Besitos enormes.
Gaby
18-03-1995

Estoy volando, Aerolíneas Argentinas vuelo 645 en un Boeing 727, asiento 22ª (ventanilla – fumadores), en algún lugar entre Bariloche y Buenos Aires, volante a 4.000 metros de altura, con una velocidad terrestre de 1.000 km/hs. y con una temperatura exterior de -51ºC.
Sinceramente quería resolver algunas cosas pero no pude, sólo te extrañé; me escapé de la ira y me prohibí pensar, me dejé llevar por las cosas y te amé a más no poder.
Ahora que vuelvo sueño con verte y sé que es imposible, es una mentira, un engaño al subconsciente, pero te amo y quiero estar con vos… más allá de todo y más allá de mí.
Me parece estúpido todo esto pero cómo se deja de amar?, cómo lograr olvidar aquellas sensaciones que aún hoy me hacen vibrar?, cómo no desearte más que a la vida?. Es una angustia catártica que me impide respirar, es enorme, un ancla que en vez de mantenerme, me hunde hasta el fin de todo, hasta lo más sangriento, hasta el dolor de la amputación del alma y la hipersensibilidad extrema.
Besotes
Gaby
21-03-95

1 comentario:

Gaby dijo...

es como "Diarios de motocicleta" pero en una versión más aburguesada... vi