He conocido muchos hombres
de innumerables razas y colores
más si comparo sus ojos
los tuyos son los mejores
pues reflejan de la vida
sus mejores emociones.
Y me cuentan que quisiste,
con amor cálido y tierno,
a una niña de tez clara
y de ojos más violentos;
y me dicen que le diste
tus mejores ilusiones
y volaste hasta el cielo
envuelto en sensaciones
que te decían que era posible,
que no habría sinsabores.
Después ví tus lágrimas
por ese amor que no fue
y recorrí tus miradas
buscando a aquella mujer
que te robó la esperanza
y las ganas de creer.
Así te tuve en mis manos
como una madre a su bebe
y te rompí las vendas
que te impedían ver
que esta amiga que te cuida
te había comenzado a querer.
Y te mimaba con esmero
y te cuidé hasta entender
que tus alas ya sanaban
y no tenía nada que hacer
más que esperar que me mires
sin verme como ayer.
Y de pronto advertiste
que era yo una mujer
y pretendiste besarme
sin saber aún por qué,
y en silencio me deseaste
hasta el punto de no poder
más que gritarlo en mi cara
y comenzar a correr.
Así se fueron mis días
hasta que necesité
de tus manos sus caricias
y de tu cuerpo su piel
pero ya no eras mío,
te había comenzado a perder.
Y aún estás perdido
entre estrellas de papel
ya no recuerdo tu perfume
ni tus besos en la sien.
Y me pregunto muchas cosas
sin llegar a comprender
cómo poder olvidar
a quien no dejo de querer?,
cómo sacar de mi mente
esa imagen de carey?,
cómo seguir viviendo
sin tu cuerpo sobre mi piel?,
cómo despedir un recuerdo
que se llevó mi corazón con él?.
Más no dejo de buscarte
entre las sombras de mi ser
y reviso cada estante,
cada hueco en la pared,
busco sólo un simple encuentro
para amarte como ayer.
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